Es una historia romántica triste, que recuerda un poco a Romeo y Julieta, pero con un final más esperanzador. Una historia preciosa pero esta novela las grandes protagonistas son las ilustraciones de Benjamin Lacombe, está claro que es un gran artista. Este es el segundo libro ilustrado por él que leo y no sé cual me gusta más y puedo asegurar que no será el ultimo. Está claro que Benjamin Lacombe es sinónimo de calidad. |