Una arruga en el tiempo

Meg Murry tiene problemas para adaptarse en la escuela y siempre parece estar enfadada con el mundo. Sus padres son científicos y su padre desapareció hace tiempo en extrañas circunstancias pero su madre no ha perdido la esperanza de que vuelva Su hermano pequeño, Charles, es un niño prodigio que posee una percepción excepcional que le permite ver más allá de las apariencias. Es esa habilidad la que les permitirá encontrarse con las señoras Qué, Cuál y Quién, y descubrir que detrás de ellas se esconde un increíble secreto, “la arruga en el tiempo” que puede llevarlos a otros mundos. Justo lo necesario para emprender la búsqueda de su padre perdido... Y hasta aquí todo lo interesante que pueda tener la historia para mí...

Sé que no está bonito decirlo pero escribir sobre este libro me da una pereza terrible. El principio promete e incluso te engancha ya en la primera página, pero luego empieza a liarse de tal manera que, a mi parecer, termina por perder el sentido. Hay tal embrollo que cuando apenas me quedaban unas pocas páginas para terminar me preguntaba cómo iba a cerrar toda la historia en tan pocas páginas...

Es un clásico en Estados Unidos y se le etiqueta de original pues mezcla fantasía con física cuántica, con estas premisas me animé a leerla. Pero me he encontrado con una historia extraña y con un argumento flojo. Puede que yo no la haya entendido, que tuviese las espectativas muy altas o simplemente que no sea para mí. El caso es que no me ha gustado.