Thriller trepidante donde nos encontraremos en un crucero con una estructura al más puro estilo Agatha Christie, pero con un estilo totalmente propio. Recorreremos Venecia, Split, Atenas y Dubrovnik, a bordo de un crucero donde se comete un asesinato, y donde “el villano” no parece frenarse ahí. Marina, forense que quería desconectar del trabajo, se ve envuelta junto con el resto del equipo policial y de investigación, a tratar de averiguar qué está pasando. Todos pueden ser culpables, y habrá que ir descartando poco a poco. Pero, ¿todo el mundo es lo que parece? Deberemos conocer bien a cada personaje para tratar de sacar nuestras propias conclusiones. Y, además, tiene un toque de romance sutil, que para alguien que no lee mucha romántica como yo, entra a la perfección, nada forzado. Y del final no diré nada, ni moveré la cara para no dar pistas, pero la autora juega contigo toda la novela y en mi caso, ha conseguido ganarme. No estaba entre mis 15 posibilidades. Así que thriller muy recomendado, del que no quiero contar más para no entrar en spoilers, pero os encantará a los amantes del género, os lo aseguro. |