Una corona de huesos dorados

Madre mía… ¿Y ahora qué? Tremenda trama, tremendo libro, tremendos personajes. Está claro que la autora sabe cómo crear tensión, intriga y cómo hacerte participe de todas y cada una de las acciones de libro.

Creo que de este tercer libro me quedo sin duda con eso, con el maravilloso mundo que ha creado Jennifer l'Armentrout. Brutal. Por lo demás, disfruté más los dos anteriores, siendo este un librazo, sí, pero quizás en este me sobran páginas que giran y giran sobre lo mismo una y otra vez. Las 150 primeras páginas y las últimas 200 son magistrales. El resto, a ratos se hacen un pelín cuesta arriba.

He adorado, más, a ciertos personajes. He odiado, a muerte, a otros tantos y sigo con la mosca detrás de la oreja con otros. Hay algo que me ha dejado una espina clavada y es la resolución de la trama de uno de los personajes, creo que se podía haber hecho todo de otra manera y habernos regalado a los lectores algún momento con él más especial, pero bueno. Imagino que todo tiene su porqué. Y sí, necesito, N E C E S I T O más de Kieran. Lo ADORO.

El final, qué decir sin decir nada, que te deja con ganas de más, como siempre. Que ha habido cosas que no me esperaba ni de broma y que creo que el cuarto libro viene con curvas, con más curvas. Muchas más. Ahora solo nos queda esperar.