Cazadora de Hadas nos ubica en la moderna Nueva Orleans donde nuestra protagonista, Ivy Morgan, una universitaria entrenada desde pequeña para cazar a una de las criaturas más peligrosas existentes, las hadas o faes, debe hacer frente a las nuevas amenazas que estas aterradoras criaturas tienen preparadas para su mundo y con ello la llegada de Ren Owens, que dará un giro a su vida y convicciones.
La escritora nos introduce en un mundo donde por diversas razones, las faes deciden cruzar a través su plano dimensional al nuestro y estas no resultan ser tan apacibles como muchos creíamos. Cuando comienzan a aparecer estas criaturas, a la par, surgen también quienes intentan combatirlas. En esta historia son los cazadores de hadas quienes son entrenados durante toda su niñez para dedicar su vida al exterminio de esta especie.
Disfrute cada segundo de este libro, desde que lo empecé hasta que lo terminé. Si bien la escritora utiliza algunos tópicos que ya están bastantes explotados en el mundo de la literatura, lo hace de una manera que resulta muy atrayente.
Algo que quiero destaca es lo predecible que puede llegar a ser la historia, en algunos momentos cuando pensas que podría llegar a suceder tal o cual cosa, termina sucediendo, pero por alguna razón no me molesto en lo absoluto.
Los protagonistas están muy bien desarrollados. Ivy con una personalidad fuerte y decidida, Ren con su encanto y amabilidad, Tink con su innegable humor friki y los demás personajes que si bien no tienen mucho protagonismo logran destacarme a su manera.
Cazadora de Hadas tiene todo tipo de situaciones, desde acción y persecuciones hasta momentos sexuales bastantes explícitos y recuerdos muy dolorosos.
Para resumir amé este libro, sin duda mi mejor lectura del 2018
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