Forastero en el matrimonio

Forastero en el matrimonio es un libro compuesto por 6 historias (dos de las cuales casi alcanzan la categoría de novela corta), ambientadas todas menos una en la Yugoslavia previa a la guerra de los Balcanes.
Lo primero que te pasa por la cabeza al comenzar el libro es que queda muy claro que Kusturica no es novelista. El autor se desentiende de los cánones establecidos, rompe con lo que le da la gana, y construye de forma visceral e instintiva. Esto no siempre ha de ser bueno, porque ya en la primera historia te crea excesiva confusión con la aparición de infinidad de nombres, localizaciones, personajes que solo se mencionan... Por un momento tuve la sensación de estar leyendo un libro de la escuela rusa más profunda.
De hecho, la primera historia, "solo desgracia", es sin duda la más floja de todo el libro, algo que crea bastante desasosiego en el lector. Supongo que, en mi caso, no me gustan los cuentos en los que los niños tienen frases de adulto a veces, y otras se comportan como los niños que son. Esta historia no me ha aportado nada, e incluso me ha tentado a abandonar el libro.
Pero a pesar de la torpeza de comenzar por la historia más floja, el libro remonta mucho. Poco a poco te vas haciendo con el estilo errático en el que se narra, con el contexto en el que se desarrollan las historias, y con los personajes, que empiezan a centrarse en una familia y, sobre todo, la visión del mundo a través de la adolescencia del hijo Aleksa.
Sin saber cómo, el libro empieza a envolverte, a volverse adictivo, los personajes cobran vida y se vuelven reales, casi tangibles.
La historia "el abrazo de la serpiente" es una pequeña joya, un cuento (alejado de las historias protagonizadas por Aleksa) en el que los protagonistas parecen ajenos a la guerra que los rodea y llenan de magia las páginas con sus locuras, con sus rutinas, demostrando lo duro que es sobrevivir en un ambiente hostil al que no perteneces. Para mí, lo mejor del libro.
Por último, el volumen acaba con la historia que da título al libro, "Forastero en el matrimonio", y Kusturica vuelve a dar una vuelta de tuerca a todo creando una vertiginosa historia de ultraviolencia que, en ocasiones, me ha recordado a "la naranja mecánica" de Anthony Burgess.
Pero, como comenté al principio, hay fragmentos a lo largo del libro que se hacen difíciles de seguir, porque da la sensación de que el autor da demasiados saltos temporales o de escena, sin avisar al lector, y porque en los diálogos apenas introduce líneas narrativas, algo que en ocasiones te obligue a preguntarte quién está diciendo tal o cual cosa. Tal vez sea por deformación profesional, por haber escrito el libro con un formato parecido al de un guion de cine. No lo sé, pero confunde demasiado.
La traducción, en ocasiones, tampoco parece haber sido acertada (aunque ha debido ser complicado), y sobre todo me ha llamado mucho la atención que se tilden palabras que ya no se tildan desde hace mucho tiempo (sólo, éste, aquélla...).
En definitiva, no es un libro perfecto, pero tiene algo que lo hace diferente. Un libro capaz de sacarte una sonrisa, aunque el trasfondo siempre sea de auténtica tragedia.