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No sabía nada de este libro cuando lo cogí de la biblioteca, sólo la breve sinopsis y la portada que me llamó la atención. Este libro trata de un escritor arruinado que decide adoptar a un pingüino de los que está regalando el zoo porque van a cerrar la zona polar. Así, Viktor y Misha, el pingüino, se hacen más o menos compañía. Un día, Viktor encuentra trabajo escribiendo esquelas para un periódico, lo cual parece un trabajo sencillo. Así parte la novela, con momentos humorísticos y otros dramáticos, en la que se encuentra involucrada la mafia y las altas esferas de Kiev. Y es precisamente eso lo que más me ha gustado de la novela: es como una montaña rusa de emociones. Lo mismo estás riendo por la situación tan disparatada que lo mismo te pone el corazón a mil. Y el final es lo mejor, para mí totalmente inesperado que le da un plus a la novela. Os recomiendo mucho esta novela porque aparte de entretenida, creo que es muy original y está muy bien escrita. Además, siempre es interesante conocer algo de la cultura ucraniana, de la que no había leído nada. |