En esta segunda parte de la trilogía Crónicas de la Nuncanoche, Mia deberá enfrentarse a nuevos retos para acercarse a su meta: vengar a su familia. Descubrirá secretos que nunca hubiera imaginado y se nos plantearán misterios que nos dejarán con la boca abierta. Debo decir que pensaba que este segundo libro me gustaría menos, al fin y al cabo el primero pone el listón muy alto, pero lo he disfrutado de principio a fin. Nos encontramos con una ambientación fantástica, pero que bebe mucho de la influencia de la antigua Roma y de sus gladiadores, algo que me resulta muy original. Iremos descubriendo más detalles de la vida de Mia y de lo que le sucedió a su familia y nos reencontraremos con viejos amigos y enemigos. Veremos una evolución en Mia, que atravesará una especie de crisis de fe, en la que pondrá en duda todo lo que cree saber del mundo que le rodea y de sí misma. He disfrutado mucho de sus conversaciones con Don Majo, como siempre, sus diálogos canallas y sarcásticos le dan un toque fresco al libro y sirven para rebajar la tensión que lo envuelve. La pluma de Kristoff me sigue sorprendiendo. Tiene una escritura canalla, políticamente incorrecta y sarcástica, que le da un toque increíble al libro. l'ruptura de la cuarta pared que se produce cuando el narrador se dirige a nosotros en las notas al pie de página, es un detalle que me gusta mucho, introduce el worldbuilding de una forma muy amena e interesante. No aburre con datos, sino que los cuenta con sarcasmo y humor, lo cual hace que devores todas y cada una de esas notas. En general, una segunda parte que no baja el listón en absoluto, con una historia frenética que nos descubre secretos importantes y un final de infarto, que te deja con ganas de más. |