Es un libro brutal. de una narrativa ágil, con alta capacidad de enganche, y una historia que no deja nunca que dejes de sorprenderte. Cruda y dura, no deja que separes un instante tu mirada de sus páginas. La historia de dos hermanos, dos niños pequeños, que viven una guerra, la posterior ocupación de un país extranjero, y la “liberación” de la misma, no te deja indiferente. Desde lo que imaginamos es la visión inocente y dulce de dos niños pequeños, Agota Kristof nos cuenta muchas de las atrocidades que se viven durante las guerras y el totalitarismo. Se compone de 3 libros, y al final del 2º la historia comienza a dar un giro inesperado que la hace todavía más inquietante; y el final es impredecible y duro, como no podía ser de otra manera en esta novela. |