Fiel a su estilo conciso e incisivo, me ha parecido una obra maestra absoluta. En tan pocas páginas crea un mundo desencantado y decadente. Es un personaje extraño, desarraigado. "Extraño" porque no está ubicado en ningún lugar (ni en su lugar de origen ni en su país de exilio). Subyace el contexto histórico del siglo XX (nazismo, comunismo y capitalismo), de ahí su situación mental. Una especie de esquizofrenia angustiosa. Literatura desasosegante. Amo la prosa de Agota Kristof.
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