La emperatriz

Hace años conocí a Kresley Cole con unos libros de romántica histórica que por aquel entonces me gustaron mucho, pero la verdad es que no había vuelto a leer nada de ella hasta este libro publicado hace unos meses por la editorial Red Apple. La autora siempre ha escrito novela adulta, así que esta ha sido su primera incursión en la novela juvenil y la verdad es que el cambio se nota bastante.

La emperatriz es un libro que nos narra un Apocalipsis a través de la visión de su protagonista. Es un libro narrado en primera persona y que nos mete de lleno en la acción desde la primera página y la verdad es que al principio me sentía bastante perdida en cuanto a los personajes y sobre qué había sucedido para llegar a ese punto.

Evangeline, Evie para los amigos acaba de salir de un centro psiquiátrico en el que su madre la interna a raíz de las alucinaciones y las visiones que tiene para intentar controlarlas y que nadie más se entere de que está algo loca debido a ello. Pero Evie no cree estar loca: su abuela pasó por lo mismo y desapareció a causa de ello, para que nadie la internase en ningún centro. Su vida transcurre con normalidad, pero de pronto empiezan las alucinaciones de nuevo así como las visiones.

Jack es el nuevo chico en el instituto; él, junto a un grupo de amigos han sido trasladados al mismo centro al que va Evie por causas que se desconocen. Desde el primer momento entre los dos saltan chispas de atracción y de odio mútuo, pero lo que ninguno de los dos sabe es que en un futuro no muy lejano tendrán que ayudarse mútuamente.

Lejos de volverse loca con las voces que empieza a oír en su cabeza, Evie decide no amilanarse por ello y decide plantarle cara e investigar el porqué de esas visiones. Pero, ¿en quién puede confiar? ¿En su novio o en su mejor amiga? ¿O en Jack, el chico nuevo que ha llegado al instituto y que no para de fijarse en ella?

No quiero contaros muchas más cosas de lo que sucede en la trama para no estropear las sorpresas que esconde el libro a quien quiera leerlo, así que pasaré a contaros mis impresiones sobre el mismo. Debo confesar que me costó bastante meterme en la historia hasta bien avanzada la trama a causa sobre todo de su protagonista y es que me costó bastante empatizar con Evie.

Al principio me caía muy bien, pero cuando estaba contándome su historia empecé a verla con otros ojos y lejos de caerme simpática empezó a caerme bastante mal, sobre todo por su forma de actuar en muchas ocasiones. Es verdad que puedo entender que es una adolescente de 17 años que piensa más en su novio, las fiestas y la chispa de deseo que siente hacia el chico nuevo que en preocuparse de verdad por esas visiones y esas voces, pero a veces me daban ganas de meterme en el libro y gritarle cuatro cosas. Menos mal que al final volvió a ser esa chica del principio y le volví a coger cariño.

En cuanto a Jack, pues la verdad es que no es un personaje que me haya caído demasiado bien, más que nada porque lo he visto un pelín machista y muchas de sus actitudes me confundía, ya que por momentos sí le veía preocupado por la situación y en otros nada más que era un adolescente pensando en sexo.

Y no ha sido hasta bien entrada la mitad del libro que he empezado a entender muchas cosas de la fantasía creada por la autora y todo lo que tienen que ver los arcanos, el tarot y las visiones en la vida de Evie y eso es lo que más me ha gustado del libro, ya que la autora ha sabido mantener la tensión hasta el final del libro.

En cuanto a sus secundarios, hay bastantes a lo largo del libro y aunque la mayoría de ellos no me ha terminado de gustar tengo que destacar el personaje de Finn, ya que es bastante importante para la trama y quien ayudará a Evie en varias situaciones. Y aunque no sea relevante para la historia o para la reseña tengo que alabar la magnífica edición del libro que ha hecho la editorial porque es una auténtica preciosidad de libro y de edición.
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