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Este es uno de esos casos en que la portada me cegó y me metí a leer sin saber ni de qué iba el libro. LO QUE MÁS DESTACO. La verdad es que la construcción del mundo con esa conexión tan bonita con la naturaleza resulta novedosa y muy especial. Tanto el mundo como la protagonista se ven muy orientados a todo el tema plantas y flores con sus propiedades curativas y todo su conocimiento y lo que ello conlleva. Los personajes se van conociendo y desarrollando sentimientos variados de forma progresiva cosa que resulta bastante más creíble y natural. Se crea un aura de confort y bienestar que te acompaña toda la novela y que hace que todo incluido el pequeño misterio que se crea te resulten cómodos, entretenidos y sin ataques cardíacos ni grandes momentos de acción vertiginosa, pero sin dejar que te aburras. Te encuentras personajes con personalidades coherentes y además bastante distintas entre si pero que curiosamente se amoldan muy bien las unas a las otras y generan un grupo un tanto curioso. A TENER EN CUENTA. Pues precisamente puede resultar muy falto de acción pero siempre todo es fluido y sin llegar a echarla de menos ya que a veces viene bien un ratito más confortable y pausado. No esperéis las grandes escenas sensuales constantes, pero si un tira y afloja inteligente y constante de los personajes principales ya que él es todo un SEÑOR de su reino y ella una mujer con las ideas muy muy claras, con el añadido de algún personaje que dará algo de vida a los sentimientos del lector. Pero todo se cuece a fuego lento aquí. Sin duda creo que es un libro que hace que pienses más en él después de leerlo que durante. Y aúnque no sea al gusto de todo el mundo, sienta muy bien al alma y a la mente. |
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