Me acerqué a esta historia con dudas ya que la novela romántica no es mi género favorito para nada, más bien al contrario, pero la base niño pijo de derechas y duro abertzale solitario juntando sus vidas, me parecía que le daba un aliente que podía estar bien. El resultado es muy entretenido; una historia de amor donde los personajes secundarios son simpáticos y cercanos, otros malos malísimos que encajan muy bien en la historia y aportan contenido, con un plus añadido por la historia personal de Ángel y Lander, lo que quita almíbar por la dureza de algunas situaciones que viven juntos y otras de su pasado, ideal para los que como yo no somos muy aficionados al género, y que tiene una final que sin ser de cuento de hadas no deja mal sabor de boca. Si te gusta el género te encantará y si no ,es una novela muy entretenida. |