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Crítica de Celeste_Lightwood


Celeste_Lightwood
20 July 2021
Rafe es un chico gay que nunca ha tenido problemas para ser aceptado ni por su familia ni en el instituto. de hecho, su familia le ha apoyado desde el principio, hasta el punto de que su madre es la presidenta de una asociación LGTB. En el instituto tampoco ha sufrido ningún tipo de marginación por su condición sexual. El problema es que, desde que salió del armario, se convirtió automáticamente en el chico gay del pequeño pueblo en el que vive y esa es la etiqueta con la que todo el mundo le identifica. Por eso, decide que quiere pasar el próximo curso en la Academia Natick, un colegio privado y masculino muy lejos del lugar donde vive, un sitio en el que nadie le conoce y podrá empezar desde el principio sin ser solamente el chico gay. Cuando llega a la academia, hará lo posible por encajar y por ocultar su sexualidad para evitar que la gente le juzgue, ya sea para bien o para mal.

Esta novela me llamaba muchísimo la atención por el título y porque había escuchado muy buenas críticas al respecto, así que aproveché para leerla durante el mes de junio por el Pride Month. Rafe es un chaval que nunca ha tenido problemas por el hecho de ser gay, pues desde el principio fue arropado por su familia y sus compañeros también se lo tomaron muy bien. Sin embargo, Rafe ha notado que al salir del armario la gente a su alrededor lo trata de forma diferente, aunque sea muy sutil, y le cataloga como el chico gay, como si no fuera nada más que eso. Por eso, cansado de que la gente solo lo identifique por su sexualidad y se comporten con él de una manera distinta por ello, toma la decisión de mudarse a un sitio donde nadie le conozca y pueda empezar desde cero, haciendo nuevos amigos en el proceso. Así, pasará a formar parte del grupito de los deportistas, que vendrían a ser los chicos guays de Natick, que le aceptan enseguida como uno más.

Al principio la novela empezó muy bien. Me gusta el humor de Rafe, su sarcasmo y su forma de ver las cosas. Además el autor consigue explicar a la perfección sus sentimientos y lo que es ser encasillado en una etiqueta y que la gente no vea más allá de ella, reduciéndote a la misma. Puedes empatizar con Rafe y entender cómo se siente y por qué hace lo que hace. A su vez, la lectura era muy ligera y dinámica y aunque no pasa gran cosa (solo Rafe adaptándose al nuevo instituto y a sus nuevos amigos), consigue atrapar al lector por la forma en que está narrada y por la personalidad de Rafe.

No obstante, según iba avanzando en mi lectura comenzaron a aparecer ciertos comentarios o comportamientos por parte del protagonista que hicieron que para mí fuera perdiendo puntos. Entiendo que es adolescente y, como tal, a veces sea bastante imbécil y den ganas de pegarle un par de tortazos, pero ese pensamiento no hizo que disminuyera la aversión que comencé a sentir por Rafe. Como ya he comentado, no quiere que en Natick se le califique de primeras como el chico gay, así que cuando conoce a gente y hace amigos se hace pasar por hetero para poder encajar en el grupo y no ser el rarito. Esto, aunque lo entiendo y lo comparto, al mismo tiempo me extrañaba un poco porque no considero que la solución al problema fuera hacerse pasar por hetero. Además, las conversaciones sobre chicas y temas amorosos Rafe podría haberlas salvado siendo más vago y o desviando el tema si no quería decir que le gustaban los chicos. Aun así, eso fue algo que me dio bastante igual, pero lo que me molestó sobremanera fue que hiciera comentarios machistas para demostrar "su hombría" ante sus nuevos compañeros. Sus amigos deportistas cuando hablaban de chicas las trataban como objetos y como premios que había que conseguir y Rafe, para sentirse integrado, les seguía el rollo. Puedo entender que no se posicionara abiertamente contra esa clase de comentarios, pero el problema es que él respondía de una forma igual de machista o incluso peor. Las primeras veces en las que transcurrieron estas conversaciones simplemente pensé que lo hacía por sentirse parte del grupo y ya está, pero luego me di cuenta durante sus monólogos interiores que, si bien no pensaba todas las burradas que soltaba por la boca, sí que tenía un pensamiento bastante misógino en algunos aspectos. Es decir, que aunque hiciera esa clase de comentarios solo para ganarse la aprobación de sus nuevos amigos, el propio Rafe también tenía una cierta mentalidad machista y eso fue lo que hizo que mi contento inicial con la novela se fuera desvaneciendo.

A parte de eso, la idea principal del libro es que Rafe odia que le etiqueten como gay y, por extensión, odia las etiquetas, pero luego es el primero que va etiquetando a los demás. Cuando le redefinen como "el deportista" por pertenecer a este grupo, está encantado con la etiqueta y la muestra orgulloso, a pesar de que desde ese momento le encasillan como tal y, por lo tanto, le tratan como tal (es decir, lo que ya le ocurría cuando salió del armario, pero parece que no tiene ningún problema con ser "Rafe, el deportista", pero sí le parece mal ser "Rafe, el gay". ¿No parece un poco homófoba esta problemática?). En cuanto a etiquetar a los demás, al conocer a su compañero de habitación este pasa a ser automáticamente el friki, cuando se entera de que otro chico es gay no para de recordar este hecho cada vez que se topa con él, luego tiene algún que otro comentario del estilo "no me esperaba que X persona fuera gay" (como si ser gay tuviera una forma específica)... Vaya, que Rafe me caía muy bien, pero se convirtió en un gilipollas hipócrita a pasos agigantados que perpetua todo aquello de lo que él mismo se queja. Todo esto hizo que, a pesar de que esta novela empezó muy bien y me estaba encantado, al final mi percepción cambiara considerablemente y no terminara gustándome demasiado.

Por otro lado, no para de quejarse de sus padres porque él cree que le apoyan excesivamente. Es cierto que sus padres están muy entusiasmados por el hecho de tener un hijo gay y se muestran orgullosos de él, de haber tenido el valor de decirlo y de vivir la vida con normalidad sin que su sexualidad resulte un impedimento. Desde el principio sus padres se han volcado con él y le han ayudado y apoyado en todo lo que han podido y más y Rafe lo único que hace es criticarles y sentirse avergonzados de su actitud. Entiendo que a veces sus padres son excesivos, ¿pero en serio no es consciente de lo afortunado que es? Da la sensación de que Rafe vive en una especie de burbuja porque para él ser gay no ha supuesto ningún problema (más allá de la dichosa etiqueta) porque cualquiera en su situación mataría por tener la aceptación y el amor que él ha obtenido.

Abiertamente hetero es una novela que nace con una buena intención, pero cuya ejecución deja bastante que desear debido a la personalidad de su protagonista. En mi opinión, esta novela pretende combatir los estereotipos de la gente del colectivo y denunciar las etiquetas en las que se ven encasillados, pero termina pecando de todo aquello que critica, además de caer en comentarios misóginos como sinónimo de heterosexualidad y de incluir ciertas reflexiones que, bajo mi punto de vista, podrían ser un poquito homófobas.
Enlace: https://notodoesfantasia.blo..
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