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Esta obra no deja lugar a la indiferencia. Te toca el alma, el corazón, hace que vuelvas a soñar, como cuando eras niño, con un mundo feliz. El autor, de manera amena y magistral, nos introduce en un mundo donde la ternura, inocencia, compañerismo y tolerancia hacia los demás van cobrando importancia y protagonismo en cada página, obviamete hay un protagonista que nos acompaña durante toda la narración, Linus Baker, pero los demás personajes cobran un protagonismo casi similar, con su inocencia, ternura, solidaridad. Con cada capítulo va construyendo un mensaje que poco a poco va calando en tu interior, tu corazón no permanece indiferente y, seguramente, la mayoría se identificarán con ello, comprensión, respeto, aceptación, igualdad... Es una obra maravillosa, de una lectura fácil y amena, durante los tres días que estuve leyéndola, ese viaje mágico a Marsyas, provocaba en mi una sonrisa, una sonrisa de ternura, inocencia, comprensión y simpatia al ver como, a través de sus páginas, al mismo tiempo que disfrutaba de un mundo mágico, un mensaje con el que me identifico plenamente era revelado en un maravilloso relato, un viaje mágico, único que todos deberíamos poder hacer al menos una vez en la vida. Algún día, si tengo ocasión, quiero ir a Marsyas. |
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