Las sombras de Swanford Abbey

𝑷𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒊𝒍𝒖𝒔𝒂, 𝒒𝒖𝒊é𝒏 𝒔𝒂𝒃𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒇𝒆 𝒄𝒊𝒆𝒈𝒂 𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒂𝒔 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒖𝒎𝒆𝒔, 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒓á𝒏 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒂. Pienso que todos necesitamos rodearnos de cosas buenas de vez en cuando para que la vida sea más soportable. Por eso 𝒄𝒓𝒆𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒍𝒖𝒋𝒐𝒔 𝒎á𝒔 𝒂𝒄𝒄𝒆𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒎𝒐𝒔.

"Las sombras de Swandford Abbey" es una novela de estilo histórico romántico con una pizca de misterio. La escena se sitúa en una abadía medieval convertida en un hotel aislado en la campiña inglesa de la que se rumorea que está embrujado por el fantasma de una abadesa. Interesante, ¿Verdad?

La acción se sitúa en Worcestershire, Inglaterra, en el año 1820. Rebecca Lane regresa a su hogar en Swandford después de un año de ausencia. Uno de los motivos de su regreso es el comportamiento de su hermano. Este le pide que se aloje en la antigua abadía, transformada en un hotel donde cierto huésped famoso se aloja. al parecer, Rebecca es la persona idónea para entregar el manuscrito de su hermano al escritor Ambrose Oliver para que este se lo entregue a su editor. Pero a Rebecca no le hace ninguna gracia entrar en aquel lugar por los rumores que corren sobre un fantasma y el claustro encantado. Además, en Swanford Abbey se aloja sir Frederick Wilford, un antiguo amigo de la familia, del que estuvo enamorada.

Para mi sorpresa el 𝒕𝒐𝒏𝒐 𝒕𝒂𝒏 𝒔𝒖𝒂𝒗𝒆, 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒎𝒊𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒚 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒖𝒂𝒔𝒊𝒗𝒐 de la prosa de Julie Klassen me recordaba a Elizabeth Gaskell o a Jane Austen. En cambio, la trama y el desarrollo de las secuencias se parecían a las de las novelas de Agatha Christie en las que tienes que ir leyendo todo con cautela. Además, la parte romántica invita a dejarse llevar por la imaginación para que volvamos a creer en las segundas oportunidades.

Por otro lado, tampoco debemos olvidar la época en la que sucede la historia. Estamos en el pleno siglo XIX, con todo lo que eso conlleva. Una sociedad que a grandes rasgos no ofrece acceso a una educación y a un fututo que fuera más allá del que le esperaba por nacimiento. O que las mujeres no se pudieran alojar en un hotel sin la compañia de un caballero o incluso pasear solas por la noche.

𝑴𝒊𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔: Estoy encantada con esta novela por la sensación habitual de inquietud que supone una antigua abadía transformada en hotel para caballeros y señoritas y su claustro encantado. Pero además, el ambiente aislado de la campiña inglesa y sobre todo la época en la que se sitúa la acción son realmente magníficos. 𝑻𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒄𝒐𝒏𝒋𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒏 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒂𝒈𝒓𝒂𝒅𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒔𝒑𝒊𝒓𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒐𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔.


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