 |
Un thriller con un punto gore realmente sorprendente.El retrato de Japón que nos muestra no es amable: bajos fondos, delincuencia, personajes enfermos, perdedores, racismo, explotación, todo un ambiente sucio que logra agobiar al lector.Los personajes están todos a la altura de la descripción. Que nadie se espere un héroe, es una historia donde todo el mundo se mueve por su único interés.La primera parte del libro puede hacerse muy dura hasta que empezamos a comprender donde nos movemos pero la segunda mitad es trepidante, te atrapa metiéndote en una historia de mafias, psicópatas y amas de casa capaces de hacer cualquier cosa por dinero sin despeinarse, hasta descuartizar cadáveres.Libro no apto para personas sensibles, las escenas de violencia son terriblemente explícitas, pero recomendable para los que buscan personajes complejos en situaciones límite y una visión de Japón diferente a la de los videojuegos.
|
>
