He pasado un buen rato, sin embargo no es una novela reseñable, un coming of age donde hay mucho blanco o negro, una enseñanza moral muy básica, comportamientos irreales, cambios en las personas rápidos y poco creíbles y demasiada jerga pesquera a falta de profundidad en los personajes, que daban para mucho más. Eso sí, hay escenas memorables: como el ahogado o el cruce a gritos con el barco francés. Pero supongo que toda mi apreciación tiene que ver con la edad, es una novela que sin duda habría disfrutado más en la adolescencia, ahora me he vuelto descreída. A Kipling le falta realidad y mala baba para haber hecho que la evolución de Harvey fuera verosímil.
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