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Habrá quien le ponga dos pegas a este libro: es largo y tiene trozos algo tediosos, y es una historia que ya se ha escrito (la de David Copperfield, de Charles Dickens). La primera pega es normal. Es un libro largo, a veces tiene que bajar el ritmo. Con la segunda, solo puedo estar en desacuerdo. La actualización al siglo XX de la historia de David Copperfield, en el papel de Demon Copperhead, ambientada en un entorno deprimido del Este estadounidense durante la década de los 80 y 90 es necesaria y acertada. Servicios sociales, crisis de opiáceos, falta de oportunidades, desigualdad... todo esto aparece en una historia ambientada en un entorno capitalista, en el que cabe una acertada crítica a la diferencia entre las vidas urbanas y rurales. El libro está estupendamente escrito, en primera persona, y se lee muy bien el recorrido de la vida de Demon, atravesado por todos estos avatares. Es una historia dura por lo realista que resulta. Los que trabajamos con adolescentes y con entornos deprimidos leeremos situaciones conocidas. Para quien no tenga contacto con estos entornos, merece la pena echar un vistazo a otras vidas que aparentemente no merecen ser vividas. No dejéis pasar a Demon. |
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