Área 81

El relato corto de Stephen King, con tan solo 67 páginas, es bastante breve. Lo leí sin conocer la sinopsis previamente, sumergiéndome completamente en la historia sin anticipaciones. En mi opinión, algunos capítulos podrían ser eliminados, ya que encontré que varias de las historias eran bastante similares entre sí. A pesar de esto, disfruté del relato en su totalidad, aunque lo encontré algo repetitivo. El desenlace, sin embargo, no me entusiasmó; lo percibí como apresurado y un tanto insípido, como si le faltara algún elemento o una conclusión más contundente. Aunque no considero que sea el mejor relato de King, aún así me gustó.
La historia sigue a un niño llamado Pete, quien desea unirse al grupo de su hermano y sus amigos conocido como el "Escuadrón Rompeculos". Para lograrlo, decide llamar su atención realizando una hazaña en un área de carretera abandonada llamada "Área 81". Mientras está allí, Pete encuentra una botella de vodka y decide tomar unos tragos. En ese momento, un coche familiar verde, cubierto de barro, se detiene cerca, atrayendo la atención de algunos transeúntes que se detienen para ayudar.
En conclusión, el relato de Stephen King tiene sus altibajos, pero sigue siendo intrigante. La historia de Pete y el "Área 81" nos hace pensar sobre nuestras decisiones y las sorpresas que pueden traer.