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Roberta "Bobbi" Anderson va paseando por el bosque como cada día, junto a su fiel perro Peter, cuando tropieza con un objeto que sobresale del suelo. Desde ese instante se obsesiona hasta tal extremo que en lo único que piensa es en desenterrar dicho objeto. Desde ese mismo momento, tanto Bobbi como todos los habitantes de Haven, empiezan a sufrir cambios físicos a una velocidad espeluznante y actuarán como si una fuerza extraña controlara sus mentes. King lo vuelve a conseguir adentrándose en el género de la ciencia ficción, pero sin perder su esencia en ningún momento deleitándonos con escenas que le revolverán el estómago a las personas ¿menos? escrupulosas. Anteriormente ya había leído este libro, hace ya más de 20 años, y como me suele ocurrir, al releerlo lo he disfrutado mucho más con la maravillosa compañía de mis kingfans. Debo reconocer que no es uno de los mejores libros de King, pero a mí me gustó en su momento y ahora no he cambiado de opinión. Puede ser debido a que el tema principal me apasiona si digo cuál es os cuelo un enorme spoiler, aunque creo que más o menos os podéis hacer una idea. Como de costumbre, en los libros del maestro, hay una crítica social y en este caso hace mucho hincapié en el tema de las consecuencias que conllevan las centrales nucleares en cuanto al peligro de la radiación y demás problemas de salud. Y por supuesto no pueden faltar referencias hacia libros anteriores y algún que otro personaje que conocemos muy bien. ¿Qué más os digo? Pues que si os atrae el género de la ciencia ficción y la existencia de vida en otros planetas, os recomiendo leer este libro. |
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