Un texto corto, con muy buen ritmo, y con un final muy característico de las mejores novelas de Stephen King. Un final un poco insípido pero intrigante y deliciosamente angustiante. Buen texto, para leer en una tarde. King tiene su forma de escribir tal vez un poco caprichosa, con una fórmula muy establecida, dejando claros aspectos como la descripción de los lugares muy detallados. King se toma el tiempo de narrar todo. |