Sólo por este tercer libro, vale la pena la zaga. La verdad es que los dos primeros volúmenes los noté flojos, como escritos para ganar plata y nada más. Muy poca historia y ningún villano (el chico malo de la caja de botones no sólo no aparece nunca, sino que cuando lo hace es muy forzado, y el asesino de la pluma mágica no llega ni a ser un personaje... más allá de lo ridículamente apresurado de la resolución del misterio). Más allá de la premisa de darle tanta responsabilidad a una niña, los libros no me dejaron nada. El tercero, La última misión, es bien a lo King. Referencias de sus obras y personales (Cujo, It, La Torre) y, sobre todo, un buen villano, y con una buena historia detrás. Además, me gusta la nueva Gwendy, con sus problemas de salud y temores. Es un libro, como digo, con la esencia de King, algo que no se vio en el primero (el segundo no lo escribió él). Y un gran final, a diferencia de los apresurados y poco interesantes cierres de los predecesores. |