Corto pero intenso. Con una simple “caja mágica” y con un personaje peculiar, Richard Farris y su sombrero, nos introduce en un escenario junto a la protagonista, Gwendy, del que será difícil pasar sin envolvernos en su magia. Además, tiene muchísimas enseñanzas ocultas, muchas cosas de las que reflexionar, y toca muchos puntos diferentes en la historia (Bullying, suicidios, acosos, estereotipos físicos…) Si en tan pocas páginas, consigue tanto, sólo podemos hablar de una obra maravillosa. Estamos deseando que salga la continuación, que, si bien ya salió en lengua inglesa, “gwendy's magic feather”, aún no ha salido en castellano, aunque saldrá en breve. |