La caja de botones de Gwendy

Stephen King nos lleva de vuelta a su pueblo favorito, Castle Rock, ese mismo lugar de sufrimiento, con cantidad de referencias a sus obras, donde se dan muchísimas historias interesantes en la obra del genio de Maine.

Casi doscientas páginas de trama con algunas ilustraciones de Richard Chizmar, (no se que parte ha escrito él , tal vez el final?). 🤔
Un thriller entretenido, esa sería la característica principal de esta lectura. Su trama nos lleva a  1974 y toda la nostalgia que eso conlleva. Coches, vida de pueblo , el amor joven, la escuela secundaria, el primer automóvil, el primer beso… Y por supuesto, lo sobrenatural. Una mezcla de las que gustan, por no ser totalmente inverosímil como para agradar a un público amplio.

Gwendy es una chica gordita y tímida que quiere perder peso antes de comenzar la Escuela Secundaria, por lo que diariamente sube corriendo unas escaleras empinadas que llevan a un mirador. Un lugar llamado las Escaleras del Suicidio. Una mañana, conoce allí a un hombre extraño llamado Richard Farris que le da una caja con botones.

Sabe que no debe tomarla, pero Farris, sin embargo, la convence. La caja es como un joyero pero cada uno de esos botones, al ser pulsados, gozan de propiedades poco razonables que en cierta manera generan cambios a su vida...
No es lo mejor de SK pero en sus líneas tiene ese no se que del Maestro. Es una lectura refrescante. Te deja con ganas de leer más... Ahora tenemos una segundo y tercer libro  ❤

Gwendy Peterson es una niña alegre y rellenita de doce años. Para controlar su peso decide usar las empinadas escaleras que comunican Castle View con Castle Rock. En lo alto aguarda un extraño hombre al que ha visto varias veces pero que nunca se ha dirigido a ella, aunque en esta ocasión lo hace. le dice que ella es la elegida para guardar una extraña caja con ocho botones, dos palancas y una rendija en el centro.

Richard Farris le explica, más o menos, para que sirve cada cosa y que la caja conlleva una gran responsabilidad. Pero la pequeña no necesita explicaciones, ella siente que sabe lo que ocurrirá si toca los botones, y también que necesita poseer la caja.

A partir de ese momento cambiará la vida de Gwendy, en parte para bien, pero no todo será bonito mientras la muchacha custodie la caja de botones, la enorme responsabilidad posada en sus hombros le complicará la vida, y mucho.

Me ha gustado el libro, aunque no tanto como esperaba. La historia engancha y está bien contada pero, salvo un par de pasajes impactante, me ha dejado un poco fría. También puede influir que ando algo dispersa y desganada, y es posible que si la vuelvo a leer en otro momento me guste más. He disfrutado con las aventuras y desventuras de Gwendy aunque no creo que lea los dos siguientes por el momento, la lectura no me ha generado suficiente interés.

Os animo a darle una oportunidad a la novela porque lo que cuenta es interesante y está bien escrita. Y es muy posible que a vosotros os llene más que a mí.

Entretenida historia mezcla de fantasía e intriga, esta es una novela corta coescrita por Stephen King y Richard Chizmar, me ha faltado algo para terminar de llenarme, y creo que está dirigida a un publico juvenil porque me ha parecido bastante light.

En esta novela nos cuentan la historia de Gwendy Pederson, que cuando tiene 12 años se encuentra con un hombre vestido de negro, Richard Farris, que le regala una caja de botones, cada botón tiene una función diferente....pero para saber cuales son tendréis que leer el libro, acompañaremos a Gwendy en esta historia a lo largo de 10 años y así veremos que le depara su vida y que pasa con La caja de botones....

Stephen King concibió la historia como uno de sus relatos. Empezó a desarrollarla pero, llegado a un punto, entró en bloqueo y no sabía cómo continuarla. Ahí entra en escena Chizmar que le propuso una colaboración. Finalmente la historia de Gwendy salió adelante, tanto que Chizmar decidió añadirle un segundo volumen, y ambos volvieron a escribir juntos para darle un final a la trilogía.

Aquí, solo hablaré de “La caja de botones de Gwendy”, ya que estoy leyendo la segunda parte, y la tercera se publicará a finales de junio en España.

“La caja de botones de Gwendy” transcurre en Castle Rock, un pueblo que los lectores constantes conocemos muy bien. de hecho he leído recientemente dos novelas ambientadas allí: “Cujo” y “La tienda”.

Estamos a finales de los 70 y Gwendy Peterson, una niña de 12 años, se encuentra con un desconocido que parece saber bastante de ella y le entrega una curiosa caja con botones de varios colores, ya que ha sido elegida para custodiarla. La posesión de esta caja conlleva una gran responsabilidad, pero si queréis saber el motivo, os animo a que leáis este libro.

Confieso que en un principio no me llamaba mucho la atención esta novela. Quiero leer toda la obra de Stephen King, pero reconozco que hay algunas novelas que siempre pospongo. En este caso, el hecho de ser trilogía, además de estar escrita a cuatro manos, es lo que me echaba para atrás. He leído la bilogía que King escribió con Peter Straub y no me gustó, por lo que siempre me ha dado cierta pereza cuando veo una obra coescrita. Pero al final me animé a probar y la verdad es que me ha gustado mucho. El hecho de situar la acción en Castle Rock me parece un buen incentivo.

La trama queda bastante cerrada, aunque deje algunos cabos sueltos para resolver en las siguientes entregas.
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Corto pero intenso. Con una simple “caja mágica” y con un personaje peculiar, Richard Farris y su sombrero, nos introduce en un escenario junto a la protagonista, Gwendy, del que será difícil pasar sin envolvernos en su magia.

Además, tiene muchísimas enseñanzas ocultas, muchas cosas de las que reflexionar, y toca muchos puntos diferentes en la historia (Bullying, suicidios, acosos, estereotipos físicos…)

Si en tan pocas páginas, consigue tanto, sólo podemos hablar de una obra maravillosa. Estamos deseando que salga la continuación, que, si bien ya salió en lengua inglesa, “gwendy's magic feather”, aún no ha salido en castellano, aunque saldrá en breve.

Seguro que a muchos os habrá pasado que tenéis un montón de libros pendientes en la lista. Pero también a algún autor ¿verdad?

Pues eso es justo lo que me ocurre a mí con Stephen King ja ja.

He leído miles de opiniones sobre la enorme cantidad de libros que ha escrito, pero nunca me he atrevido a leer ninguna de sus historias. Hasta ahora.

Cuando vi que la editorial iba a publicar “La caja de botones de Gwendy”, decidí que este iba a ser mi comienzo para conocer a este complejo autor.

La edición que nos trae suma de letras me ha parecido una auténtica maravilla desde su intrigante portada hasta sus detalladas ilustraciones.

Cada una de ellas, nos generará una sensación de incomodidad e inseguridad que harán que la historia adquiera, todavía más, ese famoso mal rollo por el que es conocido Stephen King en sus libros.

Gwendy es una chica normal como cualquier otra. Desde hace unos meses se propuso subir todas las mañanas esas enormes escaleras que ascienden en zigzag por la ladera rocosa del pueblo.

No tiene miedo a pesar de que esas escaleras son conocidas en Castle Rock como “las escaleras de los suicidios”

Como siempre después de cada subida, acaba agotada y antes de irse nunca puede evitar fijarse en un misterioso señor con sombrero y ropa negra que la observa, cada mañana, desde un banco.

Pero hoy es diferente, ese misterioso señor ha empezado a hablar con ella, de repente, y la ha entregado una caja, aun más intrigante que él.

Porque ella es la elegida pero ¿para qué?

¿Qué pasaría si esa caja pudiera cumplir cualquiera de los deseos de Gwendy? ¿Será capaz de resistir esa tentación?

Hasta aquí os puedo contar para saber más tendréis que leer la historia completa.

La historia me ha parecido muy entretenida, adictiva e intrigante. Después de acabar el libro no he podido evitar pararme a pensar en que habría hecho yo si hubiera estado en la piel de Gwendy.

Y es que es justo esto con lo que he sentido que juega Stephen King, durante la lectura, con nuestras mentes. Y la verdad ha demostrado ser todo un maestro. Nos hace pensar a través de las situaciones y preguntas a las que somete a nuestra protagonista, como la importancia que tienen nuestras decisiones y la maldad que pueden llegar a tener las personas.

La historia estará narrada en primera persona a través de nuestra protagonista, Gwendy. Durante el paso de las hojas nos pondremos en la piel de esta joven y viviremos y recorreremos, junto a ella, las difíciles decisiones y caminos que tendrá que tomar a lo largo del libro.

Las ilustraciones serán el recurso perfecto para hacer que esas sensaciones, que viviremos gracias a la primera persona, se potencien. Hasta el punto de analizar al detalle cada dibujo buscando, a través de ellos, alguna respuesta a nuestras dudas.

A pesar de que he disfrutado con la lectura, siento que este libro no es el mejor de todos los que tiene este autor. No sé porque tengo la sensación de que solo he descubierto una pequeña parte de todo lo que pueden ofrecerme sus misteriosas historias.

Y es mucho lo que tengo que descubrir, porque con solamente 186 hojas ha conseguido crear una trama sencilla e inteligente que me ha generado gran cantidad de sensaciones y pensamientos.

La historia se lee relativamente rápido, sobre todo, debido a la corta extensión de hojas que nos ha traído esta vez Stephen King y al vocabulario sencillo que utiliza. Comparado con los libros a los que nos tiene acostumbrados, este es un bebe.

Sobre los personajes deciros que en general la historia girará en torno a Gwendy. En algún momento podremos ver a algún que otro personaje pero solamente tendrán un papel secundario y no pasarán de un segundo plano. Por tratarse de una historia corta, nuestro autor no podrá centrarse en tantos personajes.

Gwendy es el personaje que realmente sufrirá una evolución durante la lectura. Empezaremos conociéndola como a una adolescente con las inseguridades típicas de esta edad. Pero, con el paso de las hojas, empezaremos a ver como, mientras se va haciendo mayor, va madurando y aprendiendo la importancia que tendrán todas las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida.

Espero poder leer pronto otra de sus historias y poder volver a adentrarme en estos mundos tan peculiares que es capaz de descubrirnos este autor.
Enlace: http://elrincondelharlequin...

Leer todos los libros de Stephen King es un reto atemporal que me marqué hace tiempo y con el que voy más lenta de lo que me gustaría, pero reconozcámoslo, la mayoría de sus libros tienen inicios lentos y tediosos y el autor acostumbra a irse por las ramas, bastante a menudo además. Me encantan sus historias, pero me es imposible leer sus libros muy seguidos, siempre tengo que dejar pasar un tiempo entre uno y otro. Por unas cosas y otras, hace ya unos meses del último que leí por lo que al ver esta pequeña joyita entre las novedades de la editorial me fue imposible resistirme. Aprovechad, porque se publica este mes que viene y está totalmente recomendada.

Gwendy está a punto de empezar el curso en un colegio nuevo y lleva todo el verano haciendo ejercicio en las Escaleras de los Suicidios con la idea de deshacerse del apodo “Goodyear” que le ha puesto un compañero de clase. Un día, al llegar a lo alto de las escaleras, vuelve a ver al hombre sentado en el banco, el del sombrero negro, ese que lleva toda la semana ahí, pero en esta ocasión él le pedirá que se acerque y le entregará algo que, según él, le pertenece.
El objeto en cuestión es una caja de botones y manivelas. al accionar una de las manivelas, Gwendy recibirá una pequeña chocolatina del chocolate más puro que la dejará saciada, comerá una ración de cada plato en cada comida, pero nunca sentirá el deseo de repetir. La segunda manivela le da un dólar Morgan de plata totalmente nuevo.
Lo más interesante sin duda son los botones, cada color asociado a un continente y luego están el rojo y el negro. El primero es para aquello que más desee y el segundo termina con todo. Estas son las únicas explicaciones que recibirá la niña para afrontar la peor pesadilla de su vida.

Aunque el libro es bastante corto, es muy fácil seguir la evolución de Gwendy desde el momento en que recibe la caja y todo empieza a ir sobre ruedas: ella empieza a perder peso, sus padres dejan de beber, Gwendy mejora considerablemente en sus notas y en los deportes, etc.
A medida que pasan los años, Gwendy se va dando cuenta de que no es casualidad la suerte que tiene siempre, la caja tiene que tener algo que ver y, aunque finalmente ha deducido para qué sirven los botones (para nada bueno como ya os debéis imaginar), vemos como su curiosidad va en aumento hasta que decide experimentar. No la culpo, cuando veis las noticias en la televisión, con todas esas guerras, enfrentamientos, etc. decidme, ¿qué haríais si pudierais terminar con todo con solo apretar un botón?
Pero no solo su curiosidad se verá afectada, también la paranoia y el deseo de mantener la caja a salvo y en su poder se va haciendo más potente con el paso de los años y, por más que ella intente que no sea así, su vida girará siempre entorno a la maldita caja.

No quiero contar más pues a partir de aquí todo lo que pueda decir podría considerarse spoiler. Es la historia más corta que he leído del autor hasta ahora y, aunque me daba un poco de respeto adentrarme en sus relatos, he terminado bastante contenta con esta historia, sobre todo por el dilema que nos plantea el autor. No habéis contestado aún… ¿qué haríais? ¿Pulsaríais el botón?

La caja de botones de Gwendy es una novela corta, imprescindible para todo fan del autor y un libro ideal para aquellos que nunca lo habéis leído. Reúne muchos de los puntos clave en muchas de las historias del rey del terror, por lo que me parece una historia perfecta para un primer acercamiento.
Enlace: http://pajaraslectoras.blogs..

Me gustó mucho.
Una vez más ese King y su homenaje a la infancia.

La caja de botones de Gwendy es una novela muy adictiva, que ya desde el primer momento nos abduce y hace que no podamos parar de leer. A mí me ha durado dos ratos y me ha dejado muy buen sabor de boca. Muy Stephen King, quizá algo light, pero me encanta. Escrita junto con Richard Chizmar, me quito el sombrero ya que no se nota en ningún momento la diferencia entre uno y otro.
Empezamos la novela conociendo a Gwendy, nuestra protagonista. Una niña regordeta, que a adquirido una rutina de ejercicio subiendo unos escalones de la llamada "Escalera de los suicidios" , al llegar arriba, se encuentra con un personaje misterioso, Richard Farris, sentado en un banco y con un peculiar sombrero que nos acompañará el resto de la novela.
En este momento yo ya no podía parar de leer, y es que el Sr.Farris, la da una caja misteriosa, con botones que "todo lo pueden", el bien o el mal, eso la tocará descubrirlo a Gwendy. A su vez, con dos misteriosas palancas, obtiene un chocolate mágico y una moneda. Así que vamos de la mano de Gwendy, viendo como crece y cómo actúa en cada momento, y lo que es más importante, cómo utiliza la famosa caja.
Bulling, alcoholismo, violencia, una pizca de terror y asesinatos es lo que nos encontramos en esta novela. Pero también amor, ilusión, esperanza y superación por parte de nuestra protagonista.
¿Sabrá utilizar bien el poder de la caja o la caja podrá con ella? Es algo que a lo largo de la novela me he ido preguntando y que conforme avanzaba la historia me daba miedo el final que nos podríamos encontrar... pero, a sido perfecto y además deja abierta a nuestra imaginación más de un detalle de porqué Gwendy hace lo que hace o porqué el Sr.Farris la elije a ella para poseer la caja.
Además tenemos alguna que otra ilustración en el final de algunos capítulos que le han gustado mucho.
Recomendada sin duda.

He de reconocer que La Caja de Botones de Gwendy es el primer libro que leo de Stephen King, y quizás no cuente como tal ya que está co-escrito con Richard Chizmar. La experiencia leyendo a ambos ha sido muy buena, y es que creo que han sabido fusionarse a la perfección.
Gwendy es una chica de doce años que vive en Castle Rock, en Maine. Durante el verano de 1974, en su intento por perder peso, Gwendy sube corriendo todos los días las Escaleras de los Suicidios. Un día, al llegar a lo alto, encuentra a un hombre que le encomienda la misión de mantener a salvo una caja de botones. Descubrirá que esta caja es la fuente de varios acontecimientos positivos que le están sucediendo, pero también que es capaz de destruirlo todo con sólo pulsar un botón. Esta caja será el comienzo de una obsesión y varias pesadillas.

Nos encontramos ante un libro no de terror, sino de misterio, bastante breve y que se lee muy rápidamente. Para tratarse de un libro con una extensión tan corta, me ha parecido que cuenta una historia muy bien desarrollada y bastante interesante. Ambos autores consiguen jugar con la mente del lector, pues saben predecir qué va a pensar éste sobre ciertas cosas. Es increíble cómo han sido capaces de transmitir esa sensación de angustia y desesperación que siente Gwendy ante el desconocimiento que supone no saber qué utilidad tiene la caja ni las consecuencias de apretar los botones. Esto le genera una obsesión por mantener la caja a salvo, hasta el punto de convertirlo en el centro de su vida. Sin embargo, y a la par que esto sucede, a Gwendy parece irle de maravilla, aunque tiene que hacer frente a los celos de sus amigas. Otra cosa que me ha llamado la atención, es que los autores se afanan por dejar claras las fechas en las que están sucediendo los acontecimientos, para así hacer más fácil el seguimiento de la historia, ya que llega un momento en el que la vida de Gwendy se ve bastante acelerada. Sí que tengo que decir que el final me ha decepcionado un poco, y es el motivo por el cual no le he dado la puntuación máxima. A decir verdad, me esperaba otro tipo de final, algo más potente y menos edulcorado.

En cuanto a los personajes, no se aprecia un desarrollo muy profundo en ellos, pero el libro tampoco lo necesita. Con esto me refiero a que la personalidad de la protagonista sí que queda detallada y esto es más que suficiente, pues el resto de personajes no son tan importantes. Seguimos a Gwendy a través de varias etapas de su vida hasta la universidad y vemos también cómo es su relación con la caja a medida que va creciendo.

Aunque se trata de un libro escrito por dos autores, no sabría decir quién ha escrito qué, y esto es algo que siempre me gusta mencionar, ya que como otras veces os he comentado, le tengo pánico a los libros escritos por varios autores, porque siempre me asusta que se note la diferencia entre lo que ha escrito uno y otro. En general, el estilo de ambos me ha gustado bastante, con ese aura de misterio con la que consiguen impregnar todo el libro.

Finalmente decir que me ha parecido una experiencia muy positiva poder leer por fin a Stephen King, aunque este libro no lo ha escrito sólo él. Creo que es un libro que puede gustar muchísimo a los fans más acérrimos del autor, y también puede ser un punto de partida perfecto para iniciarse en su obra.

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