En la hierba alta

Cal y Becky DeMuth son dos hermanos con una conexión brutal, casi telepática entre ellos que, debido a una serie de circunstancias, hacen un viaje a San Diego.
En el transcurso del viaje, Cal quita la música para tener un rato de calma y Becky decide bajar la ventanilla del coche para sofocar el calor justo en el mismo instante en que oyen el grito de un niño procedente de la hierba alta que hay a un lado de la carretera…

Stephen King y Joe Hill, padre e hijo, mano a mano, en un relato de tan sólo sesenta y ocho páginas, logran llevarte hasta lo desconocido, a un terreno cubierto de hierba alta donde el tiempo pasa de forma extraña. Las gargantas se secan y las voces se oyen dispersas... unas más lejos, otras más cerca.
La voz de un niño que pide ayuda en contraste a una madre que advierte que te alejes. ¿Te atreverías a entrar?

El relato contiene escenas muy bien descritas, bastante desagradables y explícitas, donde el terror está presente y la angustia te invade el pensamiento.
A pesar de ser tan breve, se disfruta bastante.
Netflix “adaptó” una película sobre este relato, y digo “adaptó” porque de un relato de sesenta y ocho páginas sacó una película de hora y media, por lo que se han sacado de la manga la mitad. Aún así se deja ver, pero me quedo con el relato.

Una colaboración fantástica de Stephen King y Joe Hill que me ha dejado muchas ganas de leer a Hill en solitario, así que acepto sugerencias.

¿Qué esconde la hierba alta? ¿Te atreves a entrar en ella y descubrirlo?

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