Rose Madder... es un juego de palabras, De la misma forma que su escritura es un juego mental, Stephen King, juega literariamente con el recurso , en ambas acepciones de la palabra, involucrándolo tanto al mundo real de la vida cotidiana, con sus escenarios mas terribles, como al onírico con la “ realidad de las pesadillas, mas espeluznantes imaginables, De igual forma toma la realidad más dura y cruda de la violencia, con la violenta fantasía sustentada en siglos de literatura que recorre como un hálito infernal las paginas de esta novela , Lo hace incluso en el formato, al intercalar las acciones correspondientes a cada personaje, Rose y Norman, en distinto formato de tipografía, Dando a esta historia, un giro totalmente circunstancial, y casi aleatorio, transporta a través de la relación , entre Norman, policía violento y abusador, y Rose, esposa sometida y sojuzgada, que decide, a partir de un hecho, aparentemente simple y hasta pueril, como lo es la presencia de una gota de sangre en una sábana, dejar atrás años de maltrato y aislamiento, físico, verbal, emocional y social. Recurso literario, recurso mental, la voz interior que guía, a veces, intenta otras , las acciones de Rose, ( muy propio del estilo de King ) Recurso especular ( y espectacular ) el uso de un cuadro, como enlace entre realidad y fantasía, sueño y vigilia, pesadillas y alegrías, Curso y recurso, a través de cientos Kilometros y años de distancia, Recurso, a las vidas, recurso fantástico recurso terrífico, recurso resiliencia, Tal vez la única adolescencia del recurso ...... sea el final |