El retrato de Rose Madder

Este es uno de los libros poco conocidos de Stephen King, es más lo confundía con otro creyendo que era uno de esos a los que le habían cambiado el título con el tiempo (King tiene unos cuantos)... Es una pena (el que sea poco conocido), porque sin ser uno de sus mejores libros, es de los que merece la pena ser leído. En él no vais a encontrar algo que os de miedo y que sea fuera de lo normal. Eso desearía. Aquí quién da miedo es un hombre, uno de esos monstruos que atemorizan a su pareja y que, desgraciadamente, son muy reales. King lo lleva a su terreno, pero el transfondo está ahí.
Que sí, que la historia contiene un cuadro del que Rossie saca su fuerza, que la cambia ¿y qué? Eso no es lo importante. Lo importante en este libro es el transfondo, la crítica social y lo mucho que hace pensar.

Como siempre volvemos a encontrarnos con personajes muy bien perfilados. Con el pequeño fallo que los dos masculinos uno es malo malísimo y el otro mas bueno que un trozo de pan. Me habría gustado que al menos el bollito tuviese alguna arista, no me malinterpreteis, pero de para mí gusto era demasiado bueno lo que le hacía poco creíble...
Los femeninos de diez. Tanto los principales como los secundarios. Esa red de apoyo incondicional que encuentra Rossie entre otras mujeres cuando se decide a dar el paso de abandonar el monstruo con el que se casó, es amor, lealtad y cariño del bueno.

Y ese cuadro. Ese que le da a Rossie la fuerza que había perdido en sus diez años de matrimonio. Esa conexión que hace King con la mitología griega llevandola a su terreno, es algo que solo él podría hacer de una forma tan natural.

Lo dicho, no es un libro conocido, pero si uno que merece la pena ser leído. Por la historia. Por el mensaje. Por Rossie. Porque el monstruo que hay entre sus páginas existe y deberíamos de ser conscientes para exterminarlo.