Buena segunda parte. Hay quienes dicen que segundas partes no son buenas, pues, personalmente, me ha gustado más esta segunda parte que la primera (“El Resplandor”). En este caso, la historia tiene un enfoque un tanto diferente, aunque sigue siendo una historia oscura y tenebrosa (puede que incluso más que la primera), el tener la perspectiva de un Danny adulto le añade una dimensión diferente, especialmente por poder ver qué ha sido de ese niño que conocimos con 5 años en el Overlook y por el insuperable tándem que hace con la joven Abra Stone. Además, a diferencia de la primera parte en la que apenas teníamos personajes más allá de Danny y sus padres, aquí nuestro protagonista aparece acompañado de varios personajes más con un gran valor para la historia y de ayuda para él mismo. También cabe destacar la gran evolución que experimenta Dan a lo largo de la novela. Recomendable si os gustó “El Resplandor”.
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