Me vuelvo a reafirmar en que Stephen King es un autor de personajes más que de terror, de hecho este es más bien un thriller. Billy Summers es un chico que tras varios sucesos en su vida, que nos va contando en una especie de autobiografía, ha acabado siendo sicario, y le encargan acabar con la vida de un reo antes de su juicio, a partir de ahí se desarrolla la trama, y tengo que decir que es uno de los personajes mejores creados que he leído nunca. Billy es un personaje redondo, con muchísimas sombras, con un pasado, presente y futuro interesantísimos, y a partir de mitad del libro más o menos se une otro personajazo, que no voy a decir quién ni por qué, y cuando aparece en escena ya el ritmo de la novela se vuelve frenético. Los demás personajes y la conexión que tienen con Billy también tienen mucho que decir, y es que el libro es adictivo, sorprendente y está muy muy bien escrito, King ha vuelto a conquistarme con un señor librazo! Aparte de todo esto destacar el final de la obra, menudo final! Lo que más me sorprende de todo es como se llega a empatizar con un sicario, porque se empatiza y mucho, de hecho, no voy a olvidar nunca a Billy Summers, lo he disfrutado muchísimo. La razón de que le quite media guindilla es que igual el ritmo de la primera mitad no es tan frenético como el resto, pero es necesario para desarrollar el resto de la trama. |