Billy Summers

“Billy no es atracador, ni trabaja con una banda, ni es supersticioso, pero eso del último golpe lo inquieta de todos modos. Podría ser porque el precio es muy alto. O porque no sabe quién corre con los gastos ni por qué” ~ Billy Summers de Stephen King.

El último libro de Stephen King me ha resultado una delicia. Quienes esperéis encontrar miedo, terror, sangre… vais un poco despistados porque en esta historia King ha dejado más amor que odio y más corazón que armas. Lo que sí os vais a encontrar es un personaje como la copa de un pino.

King nos narra la historia de Billy Summers, un asesino a sueldo que quiere retirarse y para ello acepta un último trabajo muy bien pagado, demasiado. Como coartada, mientras espera el momento de la ejecución de su encargo, Billy se hace pasar por escritor y, a falta de imaginación sobre lo que escribir, decide contar su propia vida y se centra en un episodio de la guerra de Irak. A partir de ese momento Billy descubre que la escritura es algo más que un simple oficio.

Y hasta ahí puedo contar porque pasan cosas, y aparecen personajes fantásticos, y te vas enamorando cada vez más de Billy y de su forma de ser.

La verdad es que las más de 600 páginas de este libro se pasan volando. El personaje es adorable. King consigue que te atrape desde el primer momento porque Billy es como un niño grande con un trabajo feo y un cínico sentido de la política de su país.

No quiero comentar nada más sobre este libro porque seguro que acabo diciendo algo que no debo. Solo os digo que es un libro muy recomendable para quien tema leer a King por su fama de terrorífico porque esta historia desde luego no lo es. Lo más terrorífico que aparece son las menciones a Trump al que ya sabemos que el autor no le tiene ni un ápice de estima.