Alguien voló sobre el nido del cuco

Antes de comenzar con la reseña quiero comentar como anécdota que este libro, en cuanto lo abrí, noté que olía intensamente a tabaco y el simple hecho de pasar la página me resultaba desagradable porque era como si alguien me echara el humo en la cara. No podía evitar sentir malestar y esa sensación estaba afectando a mi lectura e iba a malograr mi visión general del libro. Era consciente de que esto es totalmente injusto, por tanto, había que poner remedio a esta situación. Cogí el libro y fui rociando, capítulo a capítulo, el desodorante masculino de mi novio. ¡Mano de Santo! Nunca he disfrutado tanto leyendo y aspirando un libro.

Me resultó muy difícil encontrar Alguien voló sobre el nido del cuco. Da igual el número de bibliotecas que visitase, en ninguna tenían el libro (aunque sí la película). Frustrada, acabé en una librería de segunda mano y allí lo encontré. ¡Creo que fue una de las compras más satisfactorias en mucho tiempo! Más tarde descubrí que este libro está expresamente prohibido en las bibliotecas, lo cual aumentó mi interés en él. Empecé la lectura sin saber absolutamente nada, excepto que fue adaptado a película y recientemente hay una serie inspirada en uno de los personajes de este libro.

En cuanto aparece McMurphy en escena fue imposible no imaginarlo con el aspecto y la voz de Jack Nicholson. Fue como si ese personaje se hubiera creado expresamente para que él lo interpretara: vi sus gestos y movimientos, su voz y su risa. En ese instante el libro empezó a ser interesante para mí. Lo mismo me sucedió con la enfermera Ratched, rápidamente imaginé a Sarah Paulson caracterizada igual que en la serie.

McMurphy es un rebelde e indomable alborotador que se sale de las líneas y crea sus propias normas. La Gran Enfermera es la representación de la institución, las reglas y la ley. Una estupenda metáfora de la dualidad entre el caos y el orden. La tensión entre McMurphy y la enfermera Ratched es una bomba a punto de estallar. Un enfrentamiento entre una energía imparable y una fuerza inamovible. Y el lector es el espectador de tamaña colisión.

Aunque está claro que los protagonistas son McMurphy y Ratched, en realidad el narrador es otro personaje: uno de los internos del psiquiátrico. Lo vemos todo a través de sus ojos y, por esa razón, es normal encontrar elementos que no encajan a lo largo de las narraciones y descripciones.

Por ejemplo, está explicando el funcionamiento del psiquiátrico y de repente te encuentras con esta frase "Le dan otra vez a la máquina de hacer niebla, no es tan densa, si me empeño de verdad puedo ver. Un día de éstos dejaré de esforzarme y me abandonaré por completo, me hundiré en la niebla como han hecho otros Crónicos". Es una forma muy sutil de explicar que le han dado fármacos hasta las cejas y se queda en blanco en cualquier momento. Además, es evidente que el narrador no tiene bien la cabeza porque se cuelan detalles que delatan su locura, pensamientos paranoicos y alucinaciones que ponen en duda la credibilidad de los hechos que está narrando. Así que el lector tiene que estar atento para saber diferenciar qué es real y qué es producto de la imaginación.

Claramente este hombre tiene un trastorno, pero sigue siendo consciente y racional. Su presencia es el constante recuerdo de que todos los pacientes, desde el más lúcido al menos, son humanos y merecen como mínimo respeto y dignidad. Está claro que la salud mental no se entendía en los años 60 y actualmente sigue siendo un tema con muchos claroscuros.

Realmente no comprendo que este libro aún siga censurado. Imagino que en el momento de su publicación levantara muchas ampollas en el sector de la medicina (en el psiquiátrico concretamente), y de ahí que pidieran su censura. Pero la tendrían que haber retirado hace ya tiempo porque este libro merece ser leído libremente.

Es imposible mantenerse indiferente ante este libro. He notado que los lectores lo aman o lo odian. Sin medias tintas. A mí me ha gustado mucho porque es impactante y divertido, perturbador y desgarrador, todo al mismo tiempo. ¡Ahora tengo muchas ganas de ver las adaptaciones!

Saludos ;)