Los hombres tienen miedo a la luz

Descubrí a este autor hace un par de años leyendo “En busca de la felicidad” y me gustó tanto cómo escribía, que me compré de segunda mano tres novelas más aunque hasta ahora no había leído ninguna.

“Los hombres tienen miedo a la luz” también me ha gustado, pero no tanto como la primera. Sigue siendo una novela muy bien escrita. de verdad que en ese sentido da gusto leer a Kennedy, pero quizás lo que no me ha entusiasmado tanto como espera ha sido la historia en sí, o más bien ese giro que da la historia hacia el “thriller” que se queda un poco en un quiero y no puedo.

Es verdad que me ha encantado Brendan, el protagonista, un hombre amable, respetuoso con las personas y con sus opiniones, y ya puede serlo porque es un conductor de un Uber y por su coche pasan todo tipo de personas y personajes. En uno de esos viajes conoce a Elise, una mujer jubilada que es voluntaria en centros de abortos y se presta a acompañar a aquellas mujeres que han decidido pasar por ese trance y se encuentran solas. Elise las escucha, las acompaña, pero no trata de hacerlas cambiar de idea, aunque a veces eso ocurra. Elise simplemente respeta su decisión y está ahí para lo que necesiten.

La novela plantea el tema del aborto desde diferentes perspectivas, desde las más respetuosas con las decisiones de las mujeres que han decidido abortar hasta las más extremistas de personas y asociaciones “pro-vida”, que es hacia donde la mujer de Brendan se inclina, colocándole en una posición complicada.

Creo que Kennedy construye personajes muy interesantes, con muchos matices y que reflejan perfectamente los problemas de la sociedad en la que viven haciendo reflexionar al lector sobre diferentes temas y en esta novela quedan muy bien reflejados esos extremismos y otros temas como los abusos o la mentalidad de la sociedad americana en general, el problema es hacia donde acaba derivando esa radicalización de pensamiento en esta historia. Todo es un poco “demasiado” increíble, la verdad.

En todo caso, como digo, me gusta la prosa y el estilo de este autor y tengo toda la intención de continuar leyendo su obra, si no toda, una parte.