Una maldición oscura y solitaria

Condenado por una maldición a convertirse en una despiadada bestia, el príncipe Rhen piensa que la única forma de salvarse a sí mismo y a su reino es conseguir que una chica se enamore de él.
La vida de Harper no ha sido fácil, abandonada por su padre, con su madre enferma y un hermano que la subestima se verá arrastrada a un mundo mágico cuando intenta evitar el secuestro de una chica.
¿Se romperá la maldición? ¿Conseguirá Harper volver a su mundo?

Nuevamente nos encontramos ante un retelling de la bella y la bestia y he de decir que es mi favorito hasta ahora. Se ven reflejados elementos del cuento a lo largo de toda la historia y eso junto a la ambientación tan bien cuidada ayuda a meterse de lleno en la historia desde sus inicios.

Estamos ante una trama que engancha desde la primera línea, con una maldición que genera interés y curiosidad en la primera parte del libro y que va en aumento cada vez que se conocen más detalles y revelaciones.

La protagonista pasará a ser una de mis favoritas sobre todo por la coherencia en su forma de ser, sus pensamientos y sus acciones. Si bien por esto mismo me gusta, tengo que admitir que hay una serie de capítulos en los que esta esencia se pierde y a mi juicio la autora mete la pata con actitudes contrarias a la personalidad que se nos había estado enseñando.
Por suerte esto solo pasa durante pocos capítulos y que se hubiese resuelto con algo más de tiempo transcurrido en la historia ya que más adelante actitudes similares no resultan tan chocantes precisamente porque han tenido su tiempo para cocerse a fuego lento.

Rhen no es un protagonista masculino con el que haya conectado, no he sentido simpatía por él y se ve relegado a un segundo plano por un personaje secundario. Grey a pesar de tener capítulos centrados desde su perspectiva se lleva el interés del lector por méritos propios.

El final del libro sin duda dejar con la boca abierta e invita a seguir con la trilogía. Si buscáis un libro entretenido, adictivo, que enganche y a la vez sea ligero es el vuestro.