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El título me llamó la atención desde el primer momento, pero cuando me di cuenta de que hace referencia a una canción de Maná, me encantó. Esa canción trae recuerdos lejanos pero bellos a mi mente. La portada sin embargo, no me gustó especialmente. Y ahora, después de haber leído el libro, aun me gusta menos, la verdad. No creo que le haga justicia al libro. La historia comienza con los protagonistas, Sara y Víctor, divorciándose. En seguida puedes ver que todavía se aman, pero no pueden estar juntos. A veces, el amor no es suficiente. El lector deberá descubrir que es lo que ha sucedido entre ellos, y ese misterio, unido al maravilloso estilo narrativo de la autora, hace que pases volando de una página a otra. Normalmente, mientras leo, voy apuntando cosas que me parecen interesantes para comentar en la reseña. Pero esta historia me cautivó de tal manera, que ni me acordé de hacerlo. Lo reconozco, me absorbió por completo. Así que poco puedo decir, salvo que esta novela es todo sentimiento. Es cortita, se lee en un santiamén, y si te enamora como a mí, más. Me ha cautivado la manera de escribir de esta autora, eso la catapulta al top ten de mis escritoras favoritas. |
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