Las alas de Sophie

Estamos ante una historia de amor poco corriente, ya que partimos de la muerte del marido de la protagonista, Sophie. A partir de ahí iremos alternando el pasado, en el que además de a este conoce a personas importantes de su vida, y el presente, viendo cómo vive su ausencia.

La clave de este libro está en ser una carta de amor a la vida, a la importancia de darle valor a la gente que nos rodea y a entender, pese a lo complicado que puede ser, que la vida sigue incluso con la ausencia de quienes queremos.

Sophie es tan dulce e inocente que dan ganas de abrazarla todo el tiempo, sobre todo al ver cómo se va enamorando de Simon, sabiendo el final que van a tener. La autora consigue que empaticemos con su protagonista en su desidia y su pena pero también nos hace reflexionar sobre la importancia que tenemos cada uno como individuos, como dueños de nuestra propia vida.

También es cierto que no todos son penas sino que con el paso del tiempo y cómo Sophie acepta este, la comedia empieza a asomar (sobre todo en las escenas entre su hermana y K). Por todo ello es un libro precioso, que pasa de lo dulce a lo amargo, pero que te deja el regusto de saber que para poder volar hace falta tener el valor de agitar las alas.

Colibrí.