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Leer a Isabel Keats para mí siempre es una garantía de que me va a gustar lo que voy a encontrar, me encanta como escribe, me encantan sus historias, me enamoran sus personajes y como siempre en esta ocasión no me ha defraudado. Es verdad que prefiero la comedia romántica que escribe Keats, pero con este libro no me ha quedado a deber en absoluto, tanto Georgina como Stephen son personajes que se salen de lo habitual en este tipo de historias, me ha encantado el juego de roles que lleva cada uno en esta inusual pareja, la convivencia forzada que tienen que llevar y que al final termina por acercarlos. Lo dicho no me ha quedado a deber y como siempre con Isabel me encanta el personaje femenino y en este caso también me ha gustado el masculino, a diferencia de otras ocasiones (no necesariamente con esta autora pero si con el género) importa tanto uno como el otro en la trama, me ha gustado mucho eso, que cada uno tiene su importancia sin que el otro se desdibuje en ningún momento. Muy recomendable, como siempre hablando de esta autora |
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