Inocencia interrumpida

Susana Kaysen fue diagnosticada siendo muy joven de trastorno límite de la personalidad, un cuadro que se caracteriza por alteraciones de la propia imagen, dificultades en las relaciones interpersonales y variaciones del estado de ánimo.

En esta novela autobiográfica la autora nos cuenta como, en 1967, acude a su nuevo psiquiatra que tras una breve entrevista decide internarla. Lo que primero le dicen que van a ser unas semanas de descanso se convierten en dos años de internamiento.

En el libro se pueden distinguir dos partes: la primera muestra como era la vida diaria en el centro, las relaciones con sus compañeros y con el personal. En la segunda mitad la autora reflexiona sobre su diagnóstico y muestra un escepticismo importante por lo que define la enfermedad mental, sobre todo en su caso, dejando entrever que quizá mas que una enfermedad se trate de una personalidad que no encaja en la sociedad.

Particularmente me ha gustado mucho esta segunda parte, aunque creo que es peligroso extrapolar estos argumentos a la enfermedad mental en general.

En general tiene un regusto amargo. Creo que la autora expresa un sentimiento de pérdida, como de que algo le fue robado: su tiempo, su forma de ser…en definitiva su inocencia.
Es un libro que, a pesar de su sencillez, da mucho que pensar