Las onomatobellas

*** Recibí una copia de Las Onomatobellas a través del programa Masa Crítica Argentina de Babelio. Esto no afectó mi opinión sobre este libro. ¡Muchas gracias Babelio y Amanuense por la copia! ***

Las Onomatobellas me intrigó tan pronto como lo descubrí, y no solo por las ilustraciones en la portada. Siempre me ha interesado la lingüística (formaba parte de mis estudios en la universidad), y me encantó la promesa de autora haciendo accesibles las onomatopeyas para los más pequeños. Por supuesto, la promesa de más ilustraciones fabulosas, así como poemas que celebran las onomatopeyas, fueron incentivos poderosos para leer este libro de imágenes.

Y debo decir que realmente disfruté mi tiempo con este libro. Las ilustraciones de Roger Ycaza son absolutamente encantadoras y me gustó mucho cómo la mayoría de ellas estaban relacionadas con los poemas de cada página. Me imagino que las ilustraciones funcionarán a la perfección como algo en lo que los más pequeños se concentrarán mientras les lees los poemas en voz alta... Porque hay una cosa que me quedó claro: este libro es absolutamente perfecto para leer en compañía de los más pequeños. Los poemas son cortos, divertidos y las onomatopeyas son perfectas para interpretar en voces chistosos ademas de hacer que los más pequeños las repitan varias veces. Es un libro que les hará aprender esos sonidos mientras los entretiene al mismo tiempo.

Me gustó la variedad de sonidos diferentes que se encuentran representados en los poemas y que el libro no solo se enfoca en onomatopeyas relacionadas con los sonidos de los animales. Definitivamente es un libro excelente para leer con los niños, ya que es no solo educativo pero también divertido. ¡Recomendado!

Las onomatobellas nos presenta de manera fácil, didáctica y divertida, a través de pequeños poemas, el mundo de las onomatopeyas, aquellos sonidos a los que estamos tan acostumbrados pero que rara vez nos detenemos a pensarlos o analizarlos.
Cada uno de estos poemas, si podemos llamarlos así, nos centra en una onomatopeya en particular y la desarrolla para ir aprendiéndolas poco a poco. Es un libro cortito, que se lee muy rápido, y que permite tanto a grandes como a chicos sumergirse en el mundo de los sonidos cotidianos y no tan cotidianos desde una nueva mirada. Lo recomiendo especialmente para leerlo a niños pequeños, ya que como dije es cortito y se pasa volando y como si fuera poco, aprenderán un poco más sobre el mundo de las palabras.

Las onomatopeyas en este libro son representadas como lo que son, poesía y las ilustraciones que lo acompañan, convierten a este libro en un portal con un tesoro escondido tanto para niños como para adultos.
Mi experiencia ha sido mágica y visualmente increíble.