Un libro de romántica contemporánea sin más. Y lo que ha hecho que no me terminara de encajar son los propios protagonistas y su manía de no hablar las cosas y de ser siempre tantísimos. A ella casi no la soportaba y él tiene dos modalidades supertierno y cínico evasivo, y las dos están para manejar la trama. Y eso que lo de compartir piso un chico y una chica que al final se van a ver atraídos me atraía mucho, pero no me los terminaba de crear y es que ella me parece supertonta. Se entiende que su vida es complicada, que sus padres solo la utilizan, pero es que no se gana mi respeto en ningún momento. El gran problema es no hablar o quizá simplemente el libro no fue para mí.
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