[...] nuestro destino es convertirnos en los dioses que una vez temimos y adoramos.
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[...] nuestro destino es convertirnos en los dioses que una vez temimos y adoramos.
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[Los ascensores espaciales] ... han sido mencionados ocasionalmente por autores como Arthur C. Clarke, que los incluyó en una novela titulada "Las fuentes del paraíso". Sin embargo, preguntado acerca de cuándo podría ser posible un ascensor espacial, respondió, "probablemente unos cincuenta años después de que todo el mundo pare de reír".
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Los nombres de personajes en un libro aparecen: