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"... Después de todo lo que hemos hecho, esto no puede ser lo que el destino guardaba para nosotros..." No puedo creer que este es el final de tan gran Trilogía, me niego a aceptarlo. Como ya deben de esperar siendo el final no puedo detallar mucho de lo que pasa, pero lo intentaré. En La Noche del Dragón culminan la trama principal como las subtramas, acá es donde concluye la historia y aventura de nuestros queridos personajes. La mayor parte transcurre en El Valle de la Luna y con esto podemos asegurar que conocemos Iwagoto por completo, los detalles y las cosas que pasan ahí son claves para el desarrollo del resto del libro. La evolución de Tatsumi es muy buena, desde el primer libro hasta este hace un recorrido personal muy interno y profundo, pero la que destaco en esto es Yumeko, nuestra querida kitsune. Comparar desde donde inició su aventura hasta donde está ahora es magnífico, la autora le brindo todas las herramientas para cumplir su destino y superarse, y lo hizo. Daisuke y Okame son personajes muy adorables para mí, que permanezcan en la historia y acompañen a los protagonistas hasta el final es algo que no dejo de agradecer, los ame muchísimo siendo el equilibrio entre la seriedad y la gracia ante ciertas situaciones. En este libro descubrimos secretos, terminamos por comprender que todo era un tablero, sus piezas estaban colocadas cientos de años atrás y era cuestión de empujar las piezas. La sensación que deja la autora acerca de esto es completa, tenía todo pensado e iba dándonos trozos de la historia repartidos por los libros hasta que, solo en el final, pudimos atar cabos. Siendo el libro más corto de la trilogía se me hizo rápido, ligero y va directo al grano. La acción nunca falta, las conversaciones inteligentes de los protagonistas, la tensión romántica entre algunos es entrañable. Hakaimono es un personaje que desde el inicio me llamo la atención, siendo un Oni atrapado en una espada y todo lo que es su historia, el impacto de el en el final y todo, solo puedo aplaudir. Tiene su propia evolución y aunque aparente no importarle nada más que matar y ser el más fuerte de Jigoku (infierno), sabemos que no es así. Comprendo el cariño de muchos por Suki, pero ni impresión, y no una negativa debo decir, fue la siguiente: creo que la autora la creó de esa manera para poder contar y profundizar en la historia desde otro punto de vista, y con el tiempo descubrió la importancia que podía tener en la trama. Es algo que me gusta pensar porque vemos que, aunque tenemos una idea de los personajes y qué pueden hacer, al momento de escribir terminan por tomar sus caminos. Con respecto a la prosa es la misma, pero más apurada y en el buen sentido. Julie Kagawa nos marca un ritmo más dinámico para poder concluir con la historia, no se detiene en detalles que ya explico antes y llega al final con todas las cartas en la mesa. Agradezco que en este libro prioriza el romance porque ahí si tenía más para contar, algo que venía estirando y dándonos bocados pequeños en los libros anteriores. Con respecto al final para mí fue agrio, es el que tenía que tener y no lo veo de otra forma, no quita que me puso algo triste y alegre a la vez. Espero puedan darle una chance a esta trilogía. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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