La historia de Yumeko, la medio Kitsune y Tatsumi, el shinobi asesino de demonios, es un viaje mágico al Japón feudal, a sus historias clásicas en las que sus paisajes, cultura y folclore más que ambientación son un personaje principal, lleno de matices que enriquecen la historia y en algunos puntos moldean el carácter de sus personajes. La autora hace uso de un lenguaje ágil el cual le concede un dinamismo ameno a la historia, sin dejar a un lado el uso de los artículos propios del japonés para dirigirse a las personas y mantener el respeto de sus títulos honoríficos. El viaje del héroe que deben realizar los protagonistas de la historia es una buena guía para conocer la cultura antigua japonesa tanto como para los no iniciados como para los que ya sea por el anime, su cine, el manga u otros medios poseemos conocimientos y entendimiento de cómo se desarrollan los eventos en estos relatos tan llenos de características de los Shonen y algunos Seinen de época. La historia es atrapante, aunque más allá de sus personajes, el adentrarse en el rico y extenso folclore japonés es lo que resulta más adictivo, la presencia de clanes de samuráis, el panteón de dioses y demonios, las criaturas fantásticas, los yokai, los kamis y todos los elementos del ambiente y el reino logran atrapar al lector y engancharlo para continuar la larga travesía que le espera al pergamino del dragón. |