Bitácora de Almas

A veces para salvarnos a nosotros mismos es necesario romper el corazón a quien nos quiere cortar las alas.

Nunca un te quiero fue más ignorado que cuando lo pensé para vos.

A veces para salvarnos a nosotros mismos es necesario romper el corazón a quien nos quiere cortar las alas

Y cada instante que no supiste amarla, la impulsaste a que se amara

Jugaron con su corazón, cual rompecabezas, a armarlo y desarmarlo. Y al marcharse dejaron los trozos esparcidos y dañados. ¿De qué manera podía volver a encajar todas las piezas?

Cada canción diciendo exactamente lo que yo me moría por gritar
las canté, por supuesto,
me deshice en las letras y me destruí en los estribillos.
¿Qué si te amo? Bueno, lo hacía

Las cicatrices que llevas son la constatación de cada uno de los monstruos que enfrentaste