Candela

Juan del Val no me ha decepcionado en demasía, porque no esperaba nada de él. al contrario, lo he leído casi de un tirón y sin ser nada del otro mundo, lo he disfrutado. He empezado a leer el libro al azar, sin ninguna referencia ni crítica leída al respecto. No esperen al leerlo reflexión, pensamientos místicos ni nada por el estilo, ni profundizar en ella más de lo que es. Solo leerla y disfruten. Simplemente se lee...se lee en un lenguaje coloquial, lenguaje de personas de barrio,personas normales y corrientes con situaciones de la vida cotidiana. No me ha encantado, pero tampoco me ha disgustado. de hecho, alguna sonrisilla me ha salido al leer alguna situación rocambolesca..jeje. Sirve para desconectar y pasar un rato sin tener que pensar en nada, solo en las situaciones que nos detalla. Fiel reflejo de la vida cotidiana de posiblemente millones de personas. Es recomendable para leer entre libros más serios y poder desconectar y si encima te saca alguna sonrisa, pues eso que te llevas.