Madera de savia azul

"Madera de savia azul" ha sido una lectura adictiva que no he podido dejar y a la que le he dedicado todos los ratos libres que tenía para leer y leer, hasta terminarla. Y es que la trama es una continua montaña rusa que apenas te da un respiro entre romances, odios, venganzas, ambiciones y alguna que otra alegría. Pero sobre todo sufrimiento y muerte, porque son muchos los personajes que mueren a lo largo del viaje, la mayoría de las veces cuando y quien menos te lo esperas.
Es una historia capaz de despertar en ti un amplio abanico de emociones. Todo empieza con un terremoto que destruye la ciudad de Waliria y la vida de sus habitantes, pero el seísmo emocional perdura a lo largo de toda la novela.
Por otro lado, todos y cada uno de los personajes tienen un impacto emocional en el lector. Unos te conmueven y empatizas, lloras y ríes con ellos. Otros, en cambio, te enfurecen hasta el punto de odiarlos.
Nada ni nadie en esta novela te deja indiferente.
La prosa de José Luis Gil Soto me ha encantado. La ternura, sencillez y delicadeza reflejada en los sentimientos que ex
presan los personajes (sin ser empalagoso) o en las descripciones que hace de los diferentes lugares, me han cautivado por completo. Pero también cabe destacar la crudeza con la que escribe algunas escenas, con naturalidad y sin resultar morboso.
Puedo decir que es una de las mejores historias que he leído últimamente. Me ha cautivado y conmovido como hacía tiempo que no me ocurría. Las más de seiscientas páginas del libro me han sabido a poco. Y lo mejor es que se trata de un autor español. Solo me queda decirle: gracias.