El Cid

Habría que preguntarle a la señora corral (si es que existe) como es Jose Luis en la cama. Como le ponga a todo la misma pasión...no digo que el hombre no tenga juego de cintura, digo que no tiene cintura y que del misionero y rigido no pasa.

Vicente del Bosque celebraba con más emoción los goles de la roja del waka waka. (ni un pelo del bigote se le movia)
Y eso que el de Daroca (muy conocida por sus jamones) aquí ha echado el resto.

El cid de Corral a buen seguro, sea el cid que se ajuste más a la realidad, de carne y hueso, humano, con sus virtudes y defectos.

El mayor acierto de la obra es utilizar como narrador a su escudero, Diego, único personaje ficticio de la novela y que pondrá al de Vivar en perspectiva, bajándolo a la realidad y convirtiéndolo en lo que fue, ante todo, un militar de frontera y de honor menospreciado por las envidias cortesanas y desterrado por el sexto de los Alfonsos en variadas ocasiones.

Mejor que otras veces, la prosa del autor gana color, y aunque cuidada, no termina de florecer la primavera en sus letras.

No ayuda que el autor pase por alto a Babieca (el caballo que le atribuye el cantar del mio cid) ni la legendaria tizona, espada que aunque aparece, lo hace en una microscópica referencia.

Y sin embargo...es una buena novela, el aragonés domina a la perfección la edad media (otra cosa es lo que hizo con los Austria, pero no es su terreno) preciso, absolutamente documentado, con narrativa fluida hace fácil lo difícil, que es entender la compleja situación por la que Rodrigo y sus huestes cabalgaban.

Los amantes de histórica queremos tensión literaria, Corral no la tiene, pero es un excelente cronista, insisto medieval, y sus ensayos novelados carecen de fuerza, si, pero rebosan de riqueza histórica.

En definitiva el cid de Corral es una obra interesante, yo diría imprescindible, sobre el mayor héroe real de la historia de España y para la épica, mejor le rezamos a Sebastián Roa, por si se anima, o esperamos a que Reverte haga segunda parte de Sidi.