El café de los corazones solitarios es de esos libros cuya trama enamora por su sencillez, por la manera en la que te envuelve y te hace sentir bien, por lo fácil de leer que es, porque cuando lo lees se te dibuja una sonrisa en la cara y porque entretiene y engancha mucho. Es una historia coral, en la que conocemos a varios personajes y vemos lo que les va pasando. En general, son personajes a los que la vida no ha tratado bien o a los que les ha ocurrido algo que les ha cambiado la vida. El hecho de que haya varios personajes y cada capítulo trate sobre uno (o a veces varios) diferente aporta dinamismo, interés y agilidad la trama, haciendo que sea más fácil de leer y tengas curiosidad por saber cómo seguirán las diferentes historias. Puede que no sea un libro sorprendente y muchas de las cosas que pasan sean fáciles de adivinar, pero es algo que no molesta pues simplemente vas avanzando y aunque sepas que pasara, eso no quita ni interés ni encanto a la trama, pues es una historia que tampoco necesita grandes y sorprendentes giros. Además, tiene sus puntos sorprendentes, que aunque al comienzo son más bien escasos, conforme avanzas en la trama se van volviendo más abundantes y casi todo te acaba sorprendiendo. A pesar de que los personajes no están en su mejor momento, no se desaniman y siguen adelante y eso me ha gustado pues la trama nos deja un mensaje optimista y vemos que trata de la superación, de las segundas oportunidades, de la amistad, del ayudarse unos a otros...y estos son mensajes muy positivos y que está muy bien que sean tratados pues merece la pena transmitirlos. La historia es de esas que con solo leerla ya te anima el día. Es abrir el libro y que una sonrisa aflore en los labios pues la trama te envuelve y es tan acogedora que acabas sintiéndote como en casa, como un personaje más. Además, te hace sentir muchas cosas. Te remueve por dentro, te toca el corazón, a veces te lo rompe y otras veces te lo reconstruye, te llega al alma, hace que te replantes algunas cosas y que veas que por muy hundido que estés, siempre hay un rayo de esperanza y hace que te rías y llores a partes iguales. Y esto es algo que pocos libros logran, el hacerte sentir tantas cosas. El amor es algo que está bastante presente pero que a la vez es secundario. Hay varias historias de amor y todas me han gustado mucho. Cada una es única y todas están bien tratadas, son creíbles, tiernas y bonitas y en ningún momento sobran. El final me ha gustado mucho. Es el esperado y el más adecuado, el broche perfecto a la trama. Reconozco que me habría gustado saber más cosas de cómo les va a los personajes, pero todo queda cerrado y acabas el libro con una sonrisa en la boca y alguna lagrima en los ojos. Los personajes me han encantado. Los principales están bien desarrollados, pero reconozco que a los secundarios les falta profundidad, aunque no es algo que moleste. Es imposible no encariñarse con los protagonistas ya que todos, cada uno a su manera, son entrañables, además de muy realistas, cercanos y creíbles y acaban siendo como parte de tu familia, sufres con ellos, te alegras con ellos...te involucras mucho en sus vidas y acabas con ganas de saber más y más de ellos y con la certeza de que se han ganado un trozo de tu corazón para siempre. |