El corresponsal

Birmania, año 2007, el joven periodista Miguel Bravo llega para cubrir la llamada "Revuelta Azafrán": una ola de protestas liderada por monjes budistas en contra de la dictadura militar. En medio de esta convulsión, Bravo se sumerge en la vida de los corresponsales internacionales. 

Estamos ante una historia basada en hechos reales donde el autor nos cuenta su experiencia como corresponsal mientras hace un pequeño homenaje a esa profesión.

A través de la voz de Miguel Bravo conoceremos el oficio con la visión de las primeras veces. Pronto se hará amigo de Daniel Vinton, veterano caído en desgracia, quien nos enseñará los entresijos de ese mundillo, muchas veces a través de recuerdos. Y así, a la vez que vamos descubriendo el mundo íntimo de esa profesión, las rivalidades, los miedos, los sueños, o las luces y sombras, poco a poco también iremos conociendo más sobre lo ocurrido en esos trágicos días en el país «más bello y triste jamás inventado».

No conocía a David Jiménez en su faceta de escritor, pero me ha gustado su prosa donde mezcla muy bien realidad y ficción y donde no falta su puntito de aventura, política, periodismo y amor. Y es que me ha gustado muchísimo la novela, las descripciones que hace del país, del sentir de ese pueblo y todas las reflexiones que contiene. 

Tengo que reconocer que apenas recuerdo lo sucedido y que tras leer la novela me he visto en la necesidad de descubrir un poco más sobre Birmania. Me quedo con las palabras del autor:

"Ni los asesinatos ni las detenciones, sostenidos durante décadas de cruel represión, han despojado a los birmanos de una dignidad y un coraje que siguen siendo un ejemplo para los pueblos oprimidos del mundo"