Estamos ante un thriller que te atrapa desde el principio pero no porque haya una acción trepidante o una investigación policial que te obligue a hacer cábalas e hipótesis a cada cuál más inverosímil. Es más dramática, centrada en los personajes y cómo ha afectado la desaparición de Ellie a los miembros de su familia, especialmente a su madre. Han pasado 10 años de los hechos y ella sigue teniendo que convivir con la ausencia y la incertidumbre. Como madre he empatizado mucho con ella y creo que la autora ha sabido crear unos personajes muy interesantes , algunos de ellos realmente perturbadores. Está claro que es un libro que no sorprende, no tiene grandes giros argumentales y es un tanto predecible pero he de reconocer que he disfrutado igualmente de su lectura . |